La fertilidad es un tema complejo influenciado por numerosos factores, incluyendo la alimentación, el estilo de vida y ciertos hábitos como el consumo de café, cigarrillos y alcohol. En este blog, exploramos cómo estos tres factores pueden afectar tu capacidad para concebir y qué medidas puedes tomar para mejorar tus probabilidades de embarazo.

En esta ocasión hablaremos de las diferencias entre infertilidad y esterilidad, dos términos que a menudo se utilizan indistintamente, pero que en realidad tienen significados diferentes.

La fecundación in vitro (FIV) es una de las técnicas más antiguas, con su evolución ha logrado convertirse en una de las más utilizadas ante la esterilidad. Además esta técnica permite lograr embarazos en casos de infertilidad severa ya sea por factores femeninos o masculinos. 

Por lo general una persona con cáncer debe tomar tratamientos que pueden afectar su fertilidad. Las mujeres con cáncer de mama deben ser sometidas a quimioterapias que pueden generar daños en sus ovarios, causando infertilidad de forma inmediata o posterior. Aun así, existen muchas mujeres que logran un embarazo luego de superar el cáncer de mama.

¿llevan mucho tiempo intentando quedar embarazados y siguen sin poder lograrlo?

El día de hoy les traemos una pequeña lista de recomendaciones / tips que deben aplicar en pareja para poder iniciar este maravilloso proceso…

Es normal vernos sumergidos por un mar de emociones cuando no conseguimos concebir un bebé de manera natural, algo que llega a ser difícil de sobrellevar. Sentimientos de culpabilidad, tristeza, ansiedad, shock, enfado, impotencia, sensación de soledad…son ejemplos de lo que puede llegar a sentir una persona en esta situación.

Aunque a la fecha no hay evidencia disponible que el coronavirus pueda tener una mayor incidencia, severidad o letalidad en la población gestante o transmisión madre a hijo o a través de la leche materna, por ser una población de especial protección, desde el Ministerio de Salud y Protección Social se hacen algunas recomendaciones para su cuidado y atención.

Estas etapas duran menos de 30 años, y son tres décadas en que las mujeres pueden ser madres.

A partir de los 14 años la mayoría de mujeres ya han empezado a ovular y a partir de los 44 la posibilidad de ser madre se reduce en un porcentaje considerable.