La FIV es un procedimiento más complejo si lo comparamos con la IUI, pero a su vez maneja mejores tasas de embarazo, aunque estas no dejan de ser dependientes del diagnóstico y la edad de la paciente.
El procedimiento de fertilización in vitro (FIV) permite resolver problemas de infertilidad femenina, obteniendo resultados satisfactorios en los casos de obstrucción tubárica o esterilización sin posibilidades de corrección quirúrgica, endometriosis principalmente estadios avanzados, alteraciones importantes de los parámetros del semen y en la infertilidad de origen desconocido cuando no ha existido respuesta a tratamientos previos.
De otro lado también puede ser usada en los casos de enfermedades genéticas para lograr implantar embriones normales (Diagnóstico genético pre implantación) y cuando se desea seleccionar el sexo del bebé.
La Fertilización In Vitro consta de cuatro pasos:
El procedimiento de Fertilización In Vitro se inicia con una estimulación ovárica a base de tratamientos hormonales, lo que nos permite obtener varios ovocitos en un mismo ciclo y nos lleva a aumentar la tasa de fertilización, transferencia y posibilidad de embarazo en la paciente; adicionalmente este proceso va acompañado de ecografías transvaginales periódicas y controles hormonales (Estradiol) para hacer seguimiento a los folículos hasta que alcanzan su estado de maduración.
2. Aspiración de los óvulos.
Una vez los folículos están listos para ser fertilizados, se hace una aspiración folicular, mediante punción transvaginal bajo anestesia general (Sedación) en una sala de cirugía bajo todos los cuidados médicos, y los protocolos de seguridad para este tipo de procedimientos. La paciente está en capacidad de regresar a su casa pasados 30 minutos de recuperación.
3. Fertilización de los óvulos y control del desarrollo embrionario.
Cuando los folículos han sido recolectados son enviados al laboratorio para realizar la evaluación y posterior colocación con los espermatozoides para ser fertilizados. El crecimiento de los embriones es evaluado y estos pueden ser transferidos al tercer día de desarrollo en estadio de 8 células (Clivaje) o en una etapa más avanzada alrededor del 5 o 6 día como blastocistos que es la etapa en la cual el embrión llega al útero a implantarse en un embarazo natural.
4. Transferencia embrionaria.
La escogencia del día de la transferencia va a depender del desarrollo y el número de embriones disponibles existiendo en la actualidad más tendencia a transferirlos en blastocisto que son embriones de un mayor estado de maduración y que han sido sometidos a un proceso de selección natural. Los embriones transferidos son aquellos que posean las mejores características morfológicas y, por ende, una mejor capacidad de implantación.
Es el último paso, en el cual con ayuda ecográfica y por medio de catéter especial se realiza la transferencia de los embriones. Pasados 12-14 días (dependiendo del tipo de embriones que se transfirieron clivaje o blastocisto) se realiza la prueba de embarazo para verificar el éxito del tratamiento.
Los embriones restantes que cumplan con los parámetros de calidad son llevados a criopreservación.
ALTERNATIVAS A LA FERTILIZACIÓN IN VITRO
La Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI) consiste en la inyección del espermatozoide previamente seleccionado directamente en el óvulo para lograr una mayor probabilidad de fertilización.
Esta técnica está indicada en casos de factor masculino severo, falla en la fertilización con el In Vitro tradicional o en los casos en los cuales los espermatozoides son obtenidos directamente del testículo en pacientes que no tienen espermatozoides en el semen.
Este tipo de Fertilización In Vitro está indicada en casos donde el hombre presenta una alteración genética que puede ser transmitida a su descendencia, falla testicular primaria o cuando no se puede recuperar espermatozoides directamente del testiculo mediante una biposia, y por lo anterior se debe recurrir a utilizar muestras de un donante.
El donante es seleccionado de acuerdo a características fenotípicas (físicas) y grupo sanguíneo de la pareja. Cabe resaltar que dichos donantes son sometidos a pruebas de laboratorio (grupo de sangre, serología Hepatitis B y C, HIV), valoración psicológica y examen médico en general donde se aprueba o no la donación de la muestra.
Este tipo de Fertilización In Vitro está indicada en algunos casos de mujeres con problemas de fertilidad secundarios a menopausia precoz o quirúrgica (resección de los ovarios por enfermedades como cáncer u otras enfermedades benignas como quistes o endometriosis) ó en aquellas mujeres mayores de 40 años cuya reserva ovárica se ha disminuido de forma significativa y sus óvulos han envejecido haciéndolos de mala calidad. Estas mujeres tienen la posibilidad de ser receptoras de óvulos donados.