Una duda muy común entre nuestros pacientes y que puedes tener tú al iniciar el proceso de fecundación In vitro (FIV) es ¿qué se siente?, si te generará cambios corporales o de humor, y si existen efectos secundarios. Para nosotros es importante ayudarte a despejar todas las dudas que tengas y así evitarte posibles miedos. 

El proceso físico durante la FIV es generalmente una sensación muy leve, pero iremos por partes para analizar las diferentes fases del tratamiento y contártelo todo. También te puede interesar las Ventajas de la fertilización In Vitro. 

Preparación para la estimulación ovárica FIV 

Normalmente la preparación comienza un mes antes de dar inicio a la estimulación ovárica, con un tratamiento hormonal que permite preparar los ovarios antes de su estimulación. Por lo general en la mayoría de los casos la paciente no va a sentir nada diferente a su ciclo de ovulación normal. 

Es probable que sea necesario el uso de anticonceptivos o similares el mes anterior a la estimulación ovárica, con el objetivo de programar las fechas del tratamiento o mejorar la respuesta de la estimulación. Las pacientes propensas a tener dolores de cabeza con la toma de anticonceptivos, podrán padecerlos. También es frecuente notar el pecho más hinchado y sensible, lo que se conoce como tensión mamaria. En algunos casos pueden aparecer pequeños manchados durante el tratamiento, generalmente sin importancia. 

Una semana antes de la regla se iniciará una medicación más, que puede producir dolores de cabeza, pequeños sofocos o sudoración nocturna de forma muy leve, dura pocos días y desaparece al comenzar la estimulación ovárica.

El momento de la estimulación ovárica 

Con el objetivo de lograr el crecimiento de los folículos en los ovarios durante la estimulación ovárica, se usan generalmente inyectables. Este tratamiento hará que los ovarios aumenten de tamaño. Durante los primeros días de estimulación en la FIV, no se siente nada.

Los primeros síntomas comenzarán a aparecer una vez que los ovarios hayan aumentado de tamaño, y se traduce habitualmente en una sensación de peso abdominal. Se sentirá como una molestia leve, que más que dolor es la sensación de notar los ovarios en la parte baja del abdomen que puede incrementarse al sentarse o con cambios de postura. Esta sensación no aparece en todas las pacientes y es más frecuente en los dos días previos a la punción folicular.

Al final de la estimulación de un tratamiento FIV puede que se presente la sensación de inflamación abdominal. El dolor, dependerá de lo que hayan aumentado los ovarios. Las pacientes delgadas suelen notar más este cambio.

Otra característica de esta fase del FIV es el flujo vaginal abundante y con un cambio en su aspecto. Recuerda que este flujo también hace parte del ciclo natural de ovulación pero quizás en esta ocasión lo notes similar a la clara de huevo. 

Es importante que conozcas los síntomas que puedes presentar, así enfrentamos esos miedos que pueden aparecer durante el tratamiento FIV.  En cualquier caso, siempre se recomienda a las pacientes que si notan algo que les preocupe o que esté fuera de lo habitual, se pongan en contacto con su ginecólogo para descartar complicaciones. Conoce más sobre nuestro Programa de Fertilización In Vitro.

Referencia urh.es

Si tienes más dudas sobre la fecundación in vitro o quieres evaluar tu caso, en centro Nacer podemos ayudarte. 

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