Tu bebé va a ser un cambio en tu vida y te surgen muchos miedos. Es perfectamente normal. “¿Cometeré errores?” ¿Seré capaz de hacerlo bien?” La respuesta es sí. Serás capaz, aprenderás y tu bebé estará perfectamente bajo tu cuidado. Solo necesitas paciencia y organización.
1. Escucha a otros padres… lo justo y necesario
La experiencia es un grado, sin duda. Otros padres pueden recomendarte trucos o formas de hacer las tareas más fácilmente. El riesgo es que acaben abrumándote. Tranquilo padre primerizo, acabarás teniendo tu propio método y serás tú el que aconseje a otros padres.
2. Comparte tus dudas con profesionales:
Los pediatras te pueden aconsejar y están acostumbrados a tratar y dar consejos a padres primerizos.
3. Piensa bien los gastos
La alegría de un bebé en casa conlleva comprar muchas cosas, algunas realmente útiles y necesarias, pero otras, no tanto. Intenta hacer una lista de lo que es imprescindible para tu bebé. Lo que no lo sea, puede esperar.
4. Alimentación
“¿Cada cuánto comen? ¿Es normal que duerma ahora y se salte una toma?” Los padres primerizos suelen tener muchas dudas sobre la hora de la comida. Ten en cuenta que el estómago de tu bebé es muy pequeño aún por lo que no le fuerces a comer si ves que no quiere. Si se sacia, dejará de comer y si vuelve a tener hambre, llorará y “te avisará”. La regurgitación es común en muchos bebés. No te asustes.
5. Mi bebé tiene gases
Después de cada toma, el bebé puede sentirse incómodo o llorar. Es probable que tenga gases y necesite expulsarlos.
¿Cómo ayudarle?
Coloca a tu bebé erguido, con su cabeza apoyada en tu hombro y muy suavemente, dale palmaditas en su espalda para que los expulse.
6. Limpieza
Lavarse las manos lo más posible es esencial ya que el sistema inmune de tu bebé debe fortalecerse poco a poco. Todos los que estén alrededor del pequeño deben tener cuidado.
7. ¿Le estoy sujetando bien?
Tener a tu bebé en tus brazos es una sensación maravillosa pero al principio puede dar un poquito de miedo. Como padre primerizo te preguntarás si le estás sujetando correctamente. Hay varias maneras de hacerlo:
8. ¡A dormir!
El primer consejo para ser padre primerizo es este: los bebés deben dormir boca arriba y con la cabeza ladeada, es decir, en la postura decúbito supino. Además, cada noche cambia el lado de la cabeza que apoya ya que su cráneo aún está formándose.
Evita que en su cuna haya elementos como almohadas o peluches que puedan caer sobre él. De igual manera, no es nada recomendable que duerma con los padres en la cama. Siempre mejor en su cuna.
Algunos bebés tienen el sueño cambiado lo que es un quebradero de cabeza para los padres primerizos. Intenta que reciba la menor estimulación (luces, ruidos…) posible por las noches para que se adapte a los ritmos biológicos.