En Nacer Centro de Reproducción Asistida, nuestro principal objetivo es el bienestar y la salud de nuestras pacientes. Por ello, en esta oportunidad, queremos hablar acerca de la cirugía ginecológica mínimamente invasiva, específicamente la laparoscopia y en qué casos puede ser necesaria su realización.
La cirugía laparoscópica es un procedimiento realizado bajo anestesia general que consiste en la insuflación del abdomen con un gas especial a través de una aguja introducida a través del ombligo. Una vez se logra una distensión abdominal adecuada se introducen unos tubos de 5 o 10 mm de diámetro a través de la piel del abdomen. Estas técnicas son menos invasivas, más precisas y se asocian con un menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Generalmente, se usa un tubo umbilical que sirve como guía de la cámara y uno o dos tubos accesorios laterales en la parte baja del abdomen que guiarán los demás instrumentos quirúrgicos como pinzas, tijeras, coaguladores, entre otros. La laparoscopia puede ser de dos tipos: diagnóstica y operatoria.
La laparoscopia diagnóstica tiene como objetivo la evaluación de los órganos pélvicos para la detección de enfermedades que no han sido diagnosticadas por medios no invasivos. La laparoscopia diagnóstica tiene sus principales usos en el diagnóstico de patologías como embarazo ectópico (embarazo que se localiza por fuera del útero), dolor pélvico, estudio de infertilidad, malformaciones del útero, enfermedad pélvica inflamatoria, entre otras.
Adicionalmente, la vía laparoscópica nos permite la realización de procedimientos quirúrgicos y en este caso la llamamos operatoria. Dentro de los procedimientos posibles por esta vía tenemos:
Dentro de las ventajas reportadas de la vía laparoscópica comparada con la cirugía abierta para el abordaje de las enfermedades antes mencionadas tenemos: mejores resultados estéticos (cicatrices mínimas), menor dolor después de la cirugía, estancia hospitalaria más corta así como menor periodo de recuperación, lo que se traduce en menor costo y permite no modificar sustancialmente la actividad laboral, social y habitual de la paciente.
Así mismo, se reportan menores complicaciones como sangrado intraoperatorio, infección postquirúrgica y menor formación de adherencias. Este tipo de procedimientos requieren de un personal médico especializado, entrenado y certificado en cirugía laparoscópica avanzada.
En Nacer Centro de Reproducción Asistida contamos con un equipo de profesionales altamente capacitados en el uso de técnicas de cirugía ginecológica mínimamente invasivas. Si consideras que necesitas una evaluación médica o una intervención quirúrgica en tus órganos reproductivos, te invitamos a solicitar una cita en nuestro centro. ¡Estamos aquí para brindarte la mejor atención y cuidado!
Referencia: https://www.gylap.com/