Es importante saber que durante este primer trimestre, es cuando se produce la formación de los órganos del feto, una de las fases más importantes, por no decir la más. También debemos saber que durante estas primeras semanas, existe un mayor riesgo de pérdida del embarazo en relación con los otros trimestres por diversas causas. En este primer trimestre (y en los siguientes) se deben mantener los cuidados y consejos que se hubieran seguido durante la etapa preconcepcional, ya que son los que han conseguido el embarazo.
Es importante, como ya se conoce, el llevar una vida sana y saludable pero añadiendo algunos cuidados más específicos como son: los controles médicos que correspondan en las fechas correctas, la toma de ácido fólico y otras vitaminas y/o hierro si se precisa, llevar una alimentación correcta, hábitos saludables.
Es muy recomendable, que en cuanto se sepa que se está embarazada, se ponga en contacto con su ginecólogo o con su médico de cabecera para que le derive a él, para la realización del primer control de ser posible antes de la semana 8-10. Será en esta primera visita, donde se pedirá una analítica completa de sangre y orina, incluida la serología para conocer el estado de salud de la madre. También se le realizará una ecografía, en la que se verá si el feto tiene vitalidad y posibilidad de viabilidad. Ya en la semana 12 se realiza una ecografía más específica, en la cual se ven otros parámetros, y dónde se determina la edad gestacional del feto (las semanas exactas) mediante mediciones ecográficas.
Es igual de importante citarse con la matrona de su centro de salud, ya que será con ella, con quien se realizará el seguimiento del embarazo a la par que con el ginecólogo. Ella resolverá todas las dudas que vayan surgiendo a lo largo de esta primera etapa, y las venideras, de temas como: las distintas pruebas que se realizan, las analíticas, las distintas etapas y cuidados más específicos, entre otras muchas. Es con la matrona, con la que se organizan distintos cursos y talleres: de preparación al parto, postparto, masaje del bebé, etc. Aunque por desgracia, no en todos los centros de salud se ofertan las mismas actividades.
Síntomas en el primer trimestre de embarazo
Para poder afrontar de la mejor manera posible esta nueva etapa inicial, debemos saber cuáles son los signos más habituales y normales, que pueden aparecer estos primeros tres meses:
Todos estos cambios ya citados, se deben a que el cuerpo se está preparando para acoger una nueva vida en su interior, por lo que aumenta la demanda metabólica y se produce agotamiento y cansancio materno. Por eso es importante tener un correcto descanso, para poder evitar en media de lo posible, dicho agotamiento.
El reajuste hormonal que se sufre provoca alteraciones emocionales (al igual que nos ocurre durante la menstruación), aumento de la sensibilidad mamaria y dolor abdominal.
A la que va creciendo el útero, los ligamentos uterinos van tirando, provocando dolor inguinal y suprapúbico. Aparte, ese crecimiento va a producir una presión en la vejiga, lo que conlleva que se tenga que ir al baño con más asiduidad.
Consejos para aliviar las náuseas y los vómitos en el embarazo
En cuanto a las náuseas y vómitos de estos primeros meses, saber que la causante de esta gran incomodidad es la hormona BHCG. Para sobre llevarlas citamos algunas recomendaciones:
Referencia: bezoya.es
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